Si nada raro ocurre, este viernes, el Gobierno aprobará un decreto ley en materia energética que introduce cambios en el bono social eléctrico. Se amplía a familias monopartentales y personas en situación de dependencia en grados 3 y 2. También se crea un nuevo bono social térmico, que incluye los combustibles de calefacción (gas natural, gas butano, gasóleo, etc.). Correrá a cargo del Estado y se abonará en forma de cheque directo a los beneficiarios. La cantidad no está aún fijada y dependerá, entre otros, de la zona climática de España en que esté situada la vivienda. Así habrá distintas intensidades de ayuda en función de si la zona climática es más fría o cálida.
Tendrán derecho al bono social térmico de forma automática todas las personas con derecho al bono social eléctrico. Son acumulables, y la vía para llegar al térmico es ser reconocido como beneficiario del eléctrico. La ayuda del bono social térmico se devengará a partir del 1 de enero de 2019, dado que se aplica en invierno.
La discapacidad se mantiene como estaba. Las familias numerosas se mantienen como hasta ahora, de modo que pueden acogerse todas con independencia de su nivel de renta.
El real decreto otorgará un plazo extraordinario de regularización, hasta el 31 de diciembre de este año, para quien beneficiándose del bono social eléctrico no haya solicitado solicitud completa, con aportación de todos los documentos acreditativos para el cambio al nuevo modelo antes del 8 de octubre de este año, como última oportunidad improrrogable.