La convergencia de los avances tecnológicos, las nuevas medidas regulatorias, la generación de energía descentralizada, los cambios en los hábitos de consumo y la aparición de nuevos competidores están transformando el sector eléctrico. Tras la reciente llegada de las petroleras al mundo de la electricidad, el 48% de los directivos de las compañías eléctricas dicen estar preocupados y ven esta irrupción como una auténtica amenaza. Esta es la conclusión que se muestra en la encuesta “Global Power & Utilities Survey 2018” elaborada por PwC.
El 82% cree que sus empresas no están preparadas para el nuevo mercado de la energía que se avecina. Y un 44% asegura que seguirán sin estarlo en 2020. El 95% de los encuestados cree que las compañías eléctricas tienen todavía una ventana de oportunidad de tres a cinco años para transformarse y estar en una posición de ventaja frente a entrantes de otros sectores.
El estudio también revela una poderosa contradicción: los directivos de las eléctricas son plenamente conscientes de que se les acaba el tiempo para adaptarse al nuevo entorno competitivo, pero son pocos los que están transformando a fondo sus modelos de negocio para cumplir con el cambio en las expectativas de los consumidores y aprovechar las nuevas disrupciones tecnológicas. El informe considera que, en la actualidad, muchas compañías ajenas al sector eléctrico están muy atentas a las oportunidades que se pueden presentar en el mercado de electricidad, especialmente, las procedentes de los ámbitos online, digital y de la gestión de datos.