El consumo de electricidad de la industria registró un desplome del 5,2% durante el mes de febrero, el último con datos, según la información de REE. Considerando el último año natural, desde marzo de 2018, su demanda experimenta una reducción del 2,8%.
Pocos indicadores son tan relevantes a la hora de avisar sobre la evolución de la economía como la demanda de electricidad. Durante el año pasado, el consumo peninsular total se incrementó un modesto 0,4%, que se queda en el 0,3% si se descuentan los factores de estacionalidad y temperatura.
Ahora bien, REE tiene un indicador específico, denominado Índice Red Eléctrica (IRE), para facilitar información específicamente sobre el consumo eléctrico del conjunto de las grandes y medianas compañías. Incluye medidas de 23.400 puntos de suministro de 13.900 empresas con una potencia contratada superior a 450 kW. Su consumo representa alrededor del 45% del total, correspondiendo el resto de la demanda a consumidores residenciales y otros.
Pues bien, el índice IRE registró una caída del 4,1% el pasado mes de febrero, y una reducción acumulada del 1,9% en el último año natural, una vez descontados factores de estacionalidad y de temperatura. La empresa presidida por Jordi Sevilla indica que se sitúa «en los valores mínimos de los últimos años».
El IRE, a su vez, se puede desagregar por tipo de actividad y aquí es donde la industria experimenta una clara tendencia negativa: durante el último mes cayó un 5,2%, con una caída acumulada del 2,8% en el último año natural.
En los servicios, la reducción del mes es del 0,9%, mientras que la anual es del 0,4%.
Dentro de la industria, el IRE permite desagregar por sectores -en función de la clasificación CNAE- y algunos sufren una caída aún más importante. Por ejemplo, la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, registra una bajada del 12,8% en febrero y acumula un 3,3% en 12 meses. Las actividades químicas retroceden un 2,3% en el mes, pero acumulan un derrumbe del 11,5% en el ejercicio.
REE valora así la situación: «desde mediados del año pasado el componente industrial se mantiene con una tendencia continua de desaceleración, mientras que los servicios se mantienen con tasas oscilando alrededor de cero».
Fuente: www.eleconomista.es