Los fabricantes de cemento instalados en España auguran nuevos cierres de plantas en el país, tras las 2 recientemente clausuradas por Cemex, en el caso de que la actividad del sector no se recupere. “No es descartable que otras compañías se planteen medidas de reestructuración industrial similares a las de Cemex“, indicó el presidente de la patronal del ramo Oficemen, Jesús Ortiz.
La asociación atribuye los eventuales nuevos cierres al hecho de que a la industria cementera le está “tocando todo lo malo”. Así, indicó que al frenazo en la demanda de cemento por la “paralización” de la obra pública se suma la caída de las exportaciones, derivada de la pérdida de competitividad que supone el “disparado” coste de la electricidad, y también la nueva normativa de derechos de emisión de CO2 de la Unión Europea. Por ello, la patronal cementera considera que un eventual cierre de nuevas plantas sería una “decisión lógica” en el caso de que “no se recupere el nivel de actividad” en España.
El consumo de cemento se frena
El principal riesgo para el mantenimiento de las fábricas de cemento es la ralentización que la demanda de este material de construcción muestra de nuevo.
Oficemen calcula que el consumo crecerá entre un 3% y un 6% este año, frente al incremento de 8% de 2018 y el del 11% de 2017. Según sus datos, la demanda actual de 13,4 millones de toneladas anuales es similar a la de los sesenta y un 40% inferior a la de 22 millones de toneladas estimadas para España.
La causa de este frenazo es, según el sector, la “paralización” que presenta la ejecución de obra pública, que no se compensa con el repunte en la construcción de viviendas y que, además, se mantendrá dado el calendario electoral. A ello se suma al desplome del 12% contabilizado en las exportaciones de cemento. En este caso, lo achaca a la pérdida de competitividad que les supone la factura de la luz de sus fábricas, “hasta un 30% superior a otros países del entorno”, y el incremento de los costes de emisión de CO2, además pendientes de una nueva normativa europea.
Ante esta coyuntura, la industria de cemento asegura necesitar “como el oxígeno” medidas concretas más allá del anuncio de planes para empresas electrointensivas y el diseño de estrategias para el sector, que consideran “positivas”. No obstante, la patronal asegura que el sector no se recuperará hasta que no se reactive la “ejecución” de obras públicas, el principal motor del consumo de cemento, dado que tradicionalmente ha supuesto más de la mitad de la demanda total.
Fuente: www.energiadiario.com