En septiembre de 2016 casi el 16% de la electricidad que se generó en España, según las auditorías, procedía de las centrales hidroeléctricas, que se alimentan con el agua que se desembalsa. Doce meses después, a final de septiembre de este año, ese porcentaje no llegaba ni al 8%.
Esta es una consecuencia más de la sequía que nos sacude estos días. Y es que en pleno mes de octubre aún ondeamos los 30ºC. Esto a parte de repercutir en la contaminación, también afecta al sector energético.
La falta de reservas en los embalses, que en España se emplean para garantizar el consumo humano, para regar los cultivos y para generar energía eléctrica de una forma limpia, sin emisiones de gases de efecto invernadero está afectando y creando un estado de alarma en el sector.
La reserva global de los embalses, que se encuentra monitorizada, está ahora al 38,3%, según el último reporte semanal del Ministerio de Agricultura. La reserva concreta de los embalses hidroeléctricos está al 49,4%, 16 puntos por debajo de la de hace un año, 14 puntos menos que en la media de los últimos cinco años y así consecutivamente los años siguientes.
En definitiva, España vive un gran desplome hidroeléctrico, que se acentúa cuando se compara con las cifras del pasado año, que fue récord en cuanto a la generación con este tipo de energía renovable.
La caída de este tipo de energía tiene un efecto sobre las facturas energéticas a finales de mes haciéndolas subir. Esto es dado a que la hidroeléctrica tiende a abaratar sus precios y el coste de la electricidad.
Si lo que quieres es pagar lo justo, llevar un control de tu facturación energética a finales de mes y ver cómo puedes optimizar costes y ahorrar cuando pasen cosas como estas, ponte en manos de asesores y contrata los servicios de un gestor energético como Medhesa. Siempre responderemos por ti y te ofreceremos los mejores precios. ¡Contacta con nosotros!