La caída de los costes, el desarrollo tecnológico y las exigencias de reducción de emisiones han disparado la demanda de las energías renovables. Tanto la energía solar y eólica mejoran su competitividad en precio, rendimiento, flexibilidad y capacidad de integración en la red. Las fuentes de energía renovables, en especial la energía solar y eólica, ya figuran entre las favoritas en inversiones energéticas futuras, según el nuevo informe global “Tendencias en Energías Renovables” elaborado por Deloitte.
Según recoge el estudio, la paridad de precios y la continua reducción de sus costes derivada de la innovación tecnológica, la mejora de sus capacidades de integración y la evolución de los mercados eléctricos y regulaciones que favorecen las tecnologías libres de emisiones de CO2 facilitan la competitividad de estas energías alternativas frente a las tradicionales.
Estos factores implican que tanto la energía solar como la eólica puedan competir y superar a las energías tradicionales en entornos competitivos y sin necesidad de ningún estímulo de subsidios. Además, las tendencias en la evolución de la demanda son cada vez más favorables hacia este tipo de energías alternativas.