Durante muchos años, el mercado eléctrico en España funcionó como un oligopolio donde el precio de la electricidad dependía exclusivamente de unas pocas compañías. España se dividía en diferentes áreas geográficas. El suministro de electricidad en cada una de ellas estaba adjudicado a una de estas cinco grandes compañías. Éstas, a su vez, eran responsables de la gestión de las 4 fases del suministro de su ámbito de actuación.
Pero en 1997, todo cambio y surgió la primera ley de liberalización del sector nacional, con un claro afán de fomentar la competencia en el sector de la energía eléctrica con la publicación de la Ley 54/1997, posteriormente sustituida por la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico. De esta forma se dio inicio a un cambio profundo en el funcionamiento del sector eléctrico, con una división en sus etapas: producción, transporte, distribución y comercialización.
Al mismo, tiempo se dio una liberalización en la última fase: la comercialización, iniciando un panorama de venta de electricidad liberado, para el consumidor final. En esta etapa es donde actúan y compiten empresas comercializadoras, que venden electricidad al usuario final con diferentes precios, ofertas y características. Además de este mercado eléctrico libre, la legislación contempla también el mercado eléctrico regulado. Se le conoce como PVPC o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor. Aquí el precio viene determinado por el estado según el precio de la electricidad cada hora. Solo unas pocas comercializadoras, llamadas de referencia, participan en este mercado.
Como consumidores hay que entender que lo que denominamos “mercado eléctrico”, no es más que un proceso en el que se compra y vende energía eléctrica, en el que se viene operando de la misma manera desde su creación en 1997, tras la liberalización del sector eléctrico. Cierto es que en los últimos años la electricidad está adquiriendo una mayor presencia nuestras vidas y, según la Agencia Internacional de la Energía, se espera que el futuro sea cada vez más eléctrico. Por tanto, conocer el mecanismo que regular el precio de la electricidad es de vital importancia para toda la sociedad: tanto para los usuarios domésticos, como para la empresa y la industria, ya que afecta directamente en su competitividad a nivel global.
Como ya hemos adelantado, es muy importante conocer cuáles son los actores que forman parte de mercado eléctrico para entender su funcionamiento. A continuación, vamos a ir viendo la labor de Productores, Operadores, Red Eléctrica, Distribuidoras y Comercializadoras.
Detrás de lo que denominamos “Productores”, se encuentra el primer agente del mercado: aquellos que generan energía a partir de diversas materias primas. Hasta hace unos años, los combustibles fósiles (carbón, petróleo, etc.) y la nuclear eran la fuente principal para esta producción, pero actualmente están cobrando más y más importancia las energías renovables (solar, eólica, etc.). Las primeras generan emisiones de CO2 y otros gases contaminantes, o producen residuos radiactivos que se deben almacenar durante 10.000 años. Las segundas nacen de recursos autóctonos, gratuitos e inagotables para la generación de energía. Además de la propia generación de energía son los encargados de construir, operar y realizar el mantenimiento de las centrales de producción.
El operador del mercado es el que gestiona el sistema de ofertas de compra y venta de energía en el mercado diario e intradiario. Esta gestión la realiza OMIE, el Operador del Mercado Ibérico de Energía – Polo Español. El proceso se realiza en un corto espacio de tiempo, mediante una plataforma online, en la que participan múltiples agentes, a través una gran cantidad de ofertas de compra/venta de electricidad. Este operador también realiza la facturación y la liquidación de la energía comprada y vendida en dichos mercados.
Es en este mercado diario e intradiario, donde se establecen precios para la energía que se vende diariamente. Se fija un valor para la energía hora tras hora. Así se determinan 24 precios por día. Opera los 365 días del año con el objetivo de establecer el precio y la cantidad de energía que los productores van a volcar en la red eléctrica y que los consumidores van adquirir en las diferentes horas. Todos los días el OMIE recibe ofertas de compra y de venta de energía para el día siguiente hasta las 12:00 horas. Cada productor lanza 24 ofertas distintas para el día siguiente.
Estas ofertas se procesan utilizando EUPHEMIA, que analiza los mercados eléctrico europeos y calcula el precio de la energía de manera sincronizada en cada país. De esta forma es capaz de realizar una correcta casación entre la oferta y la demanda. Además, existe un mercado a plazo o mercados futuros, donde se pacta el precio de la energía y la cantidad a largo plazo. Es decir, en el futuro.
El siguiente paso consiste en trasladar la energía hasta cualquier edificación que requiera electricidad, mediante la red eléctrica de transporte española: las típicas redes de alta tensión que decoran parte del territorio españoles. Seguro que sabes a qué nos referimos, ya que existen más de 42.000 kilómetros de líneas de alta tensión encargadas de garantizar en todo momento la continuidad y seguridad del suministro de energía eléctrica a cualquier punto de España.
La legislación define a la Red Eléctrica de España (REE) como único transportista. La REE es, por tanto, la empresa dedicada al transporte de energía. Se encarga de garantizar la seguridad de la red y gestionar de forma segura los intercambios de energía, coordinando continuamente la producción y el transporte según la demanda en cada momento. También se encarga de ampliar las instalaciones para atender a nuevas demandas de suministro eléctrico, asegurar una calidad en el servicio, mantener actualizada la base de datos de puntos de suministro y presentar anualmente sus planes de inversión a las Comunidades Autónomas.
De manera general, 5 grandes distribuidoras de electricidad operan, según las diferentes áreas geográficas, en el territorio español que. Son las que gestionan la casi totalidad de los 27 millones de consumidores que hay en el mercado eléctrico. De todos ellos, cerca de un millón de usuarios, funciona con alguna de las 326 pequeñas distribuidoras de electricidad que existen actualmente. Cualquiera de ellas puede utilizar la Red Eléctrica de España mediante el pago de un peaje.
Finalmente llegamos a las comercializadoras: aquellas empresas encargadas de comprar la energía en el mercado mayorista o a agentes productores para, posteriormente, suministrarla a sus clientes. Éstos pagan una factura final a estas empresas que incluye la tarifa de acceso por usar las redes eléctricas de la empresa distribuidora (conocido como ATR o peaje) y el precio de la energía consumida. Entre los consumidores y las comercializadoras se pactan las tarifas eléctricas y se acuerdan unos servicios determinados por contrato: potencia contratada, energía consumida, impuesto eléctrico y alquiler de contador (a no ser que se tenga en propiedad).
Al realizar una actividad vinculada al suministro, es decir, ni se transporta la energía, simplemente se realiza una relación contractual, las comercializadoras tienen un margen de maniobra que les permite ofrecer sus propias tarifas eléctricas. Y aquí es donde Medhesa puede ofrecerte una ventaja competitiva, basada en dos fundamentos: la reducción de costes gracias a nuestra eficiencia operativa y un plan de compra personalizado y optimizado a tu empresa a la hora de comprar la energía. El 75% de la energía que se consume en España proviene de la industria. Por tanto, nuestros servicios pueden suponer una clara ventaja respecto a la competencia, mejorando los márgenes de beneficio.
Para acabar, nos gustaría introducir la figura de un nuevo agente que cada vez tendrá más importancia en la operativa del mercado, el Agregador de la demanda. Esta nueva figura será la encargada de reunir a diferentes agentes en un mismo sistema energético, para actuar como una sola entidad y participar en el mercado eléctrico y/o vender servicios al operador del sistema.
Ahora que tienes claro todos los actores que forman parte del Mercado Eléctrico español, te será más fácil identificar los procesos y saber todo lo que pagas en la factura mensual de tu empresa. De esta forma te será más fácil identificar de qué manera y con quién vas a desarrollar tu presupuesto energético. Nos despedimos recordándote que desde Medhesa podemos gestionar y optimizar tu factura de electricidad y de gas natural), de forma totalmente personalizada, cubriendo las necesidades de tu negocio. Para ello realizamos estudios gratuitos para la optimización de costes y auditorias energéticas integrales, consiguiendo que pagues el precio más bajo posible. No en vano llevamos desde 1.983 aportando soluciones de optimización y gestión de facturaciones energéticas a empresas de cualquier actividad, que adquieran su energía en todo el territorio nacional español.