Además de mostrar su apoyo a la nueva normativa sobre gobernanza energética, que obliga a los estados miembros a la creación de planes nacionales cada 10 años, el Parlamento Europeo da el visto bueno a los objetivos de energías renovables y de eficiencia energética (del 32% y del 32,5% para 2030, respectivamente). De esta forma los eurodiputados han querido mostrar su conformidad con el paquete “Energía Limpia para todos los europeos”, propuesto por la Comisión Europea en noviembre de 2016.
Ahora la pelota está en el tejado del Consejo de la UE, que tendrá que aprobar estas normativas antes de ser publicadas en el Diario Oficial de la UE. Una vez queden aprobadas, veinte días después de su publicación, los países dispondrán de un plazo de 18 meses para transponer las nuevas disposiciones.
Con los nuevos objetivos en la mesa, la eficiencia energética de la Unión Europea deberá mejorar un 32,5% en los próximos 10 años, y la energía procedente de fuentes renovables tendrá que representar el 32% del consumo bruto total. Estos propósitos se volverán a revisar en 2023, y sólo podrán actualizarse para elevar dichos objetivos.
Además, la directiva sobre renovables reconoce el derecho al autoconsumo y derechos como generar, almacenar y vender el exceso de energía eléctrica, instalar y operar sistemas de almacenaje y recibir remuneraciones por el excedente vertido a la red.