La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está “culminando” la instrucción del expediente sancionador que abrió a Naturgy y Endesa por indicios de alteración de precios en las ofertas de mercado de generación entre octubre de 2.016 y enero de 2.017, periodo en el que los precios de la electricidad escalaron hasta tocar máximos históricos en enero.
En comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica del Senado, se ha señalado que cuando la CNMC incoa el expediente a las dos compañías energéticas indica claramente que ha observado indicios de alteración de precios en las ofertas del mercado de generación en ese periodo.
José Domínguez, secretario de Estado de Energía, afirmó que si se mira la lista de ciclos combinados que no estuvieron disponibles en el periodo investigado por la CNMC, “es muy llamativo el número de centrales que no están disponibles por pequeños problemas técnicos sobrevenidos aparentemente”.
No es la primera vez que algo así sucede: en diciembre del año pasado, la CNMC abrió este expediente sancionador a Gas Natural Fenosa Generación y a Endesa Generación tras observar esos indicios de alteración de precios en ese periodo.
A la vista de los precios que se habían registrado en el mercado de generación eléctrica, en febrero de 2.017 se requirió información a Endesa y Gas Natural sobre sus contratos de aprovisionamiento de gas natural, de suministro a centrales de ciclo combinado y a otros clientes, así como operaciones de compra y venta dentro del sistema gasista en el mercado OTC, previsiones de consumo y desviaciones entre previsiones y consumo real. Sobre la base de la información reservada realizada, la Dirección de Energía de la CNMC observó indicios de posible alteración del llamado despacho de generación del ‘pool’ para obtener ingresos superiores en mercados de restricciones.
Según la CNMC, habrían realizado una oferta “anormalmente elevada” para que dichas centrales participaran en el mercado de restricciones y obtener así mayores ingresos.
De esta manera, habrían llegado a impedir su programación durante varios días, a pesar de que el contexto generalizado de precios elevados debería haber conducido justo a la situación contraria, con pleno conocimiento de la empresa de la alta probabilidad de que las centrales acabarían siendo programadas por restricciones técnicas (por motivos de seguridad en el suministro).