El Gobierno de España quiere convertir la Fundación de la Ciudad de la Energía (Ciuden) en el elemento “impulsor” y “dinamizador” de todo el proceso de transición ecológica y energética en la comarca de El Bierzo (León). Al mismo tiempo, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que el Gobierno “no va a cerrar” ninguna central térmica, sino que dependerá de en qué medida las empresas que gestionan estas centrales garantizan la seguridad del suministro, según la normativa europea.
Según ha explicado la ministra, los plazos para lograr los objetivos ambientales por parte de las centrales térmicas estaban fijados desde el año 2010 y no se tuvieron en consideración. Así, Ribera ha afirmado que “no piensa cerrar nada”, ya que solo dependerá de si las empresas que gestionan estas plantas descartan invertir para reducir las emisiones de estas centrales y sus cierres son compatibles con la seguridad del suministro. De lo contrario, tal y como ordena la Comisión Europea, tendrían que cerrarse antes del año 2020.
Por su parte, el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, presentó en Ponferrada el nuevo proyecto que el Gobierno quiere llevar a cabo: una reactivación con la que se pretende convertir a la Ciuden en un elemento fundamental para promover el desarrollo económico y social de las comarcas mineras como generador de empleo”, donde el I+D, para lo que fue creado en su día, seguirá su desarrollo, pero en un segundo plano.