Desde que se aprobó el RD de Autoconsumo 244/2019 se ha desatado una auténtica fiebre por poner en marcha muchos de los proyectos que estaban esperando su momento. La enorme bajada de los precios de los paneles solares y los altos precios en el pool eléctrico animan a dar el salto a autoconsumir, ya que la inversión podría recuperarse en un plazo de cuatro o cinco años, según Javier Rubio, responsable de coordinación con asociados y relaciones internacionales de UNEF. Sin embargo, hay que estar prevenidos.
Aunque los expertos prevén que a corto y medio plazo los precios de la electricidad se seguirán manteniendo altos, al menos en los próximos dos años (animados entre otras razones por la cotización al alza del mercado de CO2), hay un cambio en la política energética que podría afectar al encarecimiento de la factura de la luz y ralentizar la rentabilidad de los proyectos.
La factura de la luz de cualquier consumidor y autoconsumidor conectado a red consta de un término fijo, el de potencia, y un término variable, de energía, que es el que varía en función del consumo de electricidad. Pero la parte fija también podría variar en los próximos años.
En enero pasado el Gobierno devolvió a la CNMC sus competencias en la fijación de los peajes eléctricos y de gas, es decir, que a partir de ahora, el organismo regulador será quien determine y fije la retribución del transporte y distribución de las redes eléctricas y gasistas. El Ministerio por su parte, mantendrá sus competencias en la gestión de los cargos que tienen que ver con la “política energética”, la retribución a las renovables, los costes extrapenisulares, los mecanismos de mercado, el déficit de tarifa, etc.
“La CNMC ha vuelto a coger las riendas en la fijación de los peajes eléctricos y de gas”, explica a El Periódico de la Energía Javier Colón, gerente de la consultora Neuro Energía, “y esto podría suponer un cambio en los costes que se pagan en el término fijo de la factura eléctrica”.
“Y no es de extrañar, porque desde hace años Competencia es partidaria de subir los peajes, es decir, de subir la retribución a las redes de transporte y distribución, si lo considera necesario por el aumento de la demanda instantánea“, añade Colón, “la razón que esgrime es que a mayor demanda instantánea se necesita mejorar o invertir en nuevas redes para el buen funcionamiento del sistema”.
Si en España se vive un boom de autoconsumo, la gestión del sistema eléctrico se hará más compleja, al tener que manejar en tiempo real tanto la cantidad de energía que no se va a consumir de la red, como los excedentes de autoconsumo que se van a verter, por lo que será necesario mejorar sus infraestructuras.
De ser así, “si la CNMC decide aumentar el término de potencia, aunque un autoconsumidor reduzca su consumo eléctrico, tendrá que pagar más en su factura, lo que significa que ahorrará menos y que tardará más en amortizar su instalación”.
Fuente: www.elperiodicodelaenergia.com