Según un estudio reciente del MIT, del Massachusetts Institute of Technology, la energía nuclear es “clave” para alcanzar los objetivos de descarbonización de la economía y luchar contra el cambio climático. Sin ella el precio de reducir el CO2 aumentará de una manera importante. La no emisión de CO2 durante la producción eléctrica de la energía nuclear, hace que esta tecnología sea esencial en la lucha contra el calentamiento, en el cumplimiento de los Acuerdos de París y durante la transición hacia una economía baja en carbono en muchas regiones.
También el presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, ha defendido que esta tecnología es la que más electricidad producen (20%), más horas funciona y más ayudan a evitar emisiones.
Por ello todos estos motivos, el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, pretende organizar un periodo «escalonado y negociado» para el cierre del parque nuclear español. Toda la operación llevará tiempo y piensa que su culminación llegará pasado el 2030: «Va a primar que fueron diseñadas para 40 años. Se podría prorrogar, pero no es lo que contemplamos. Lo que sí contemplamos es un cierre escalonado». Cabe recordar que en 2023 se vencen los cuarenta años de vida útil de Almaraz y en 2027, los de Trillo.
Según Domínguez Abascal, «las nucleares tienen una fecha de diseño de 40 años, pero hay que hacerlo compatible con un cierre ordenado y con las capacidades que tenemos en España. Tiene que ser una oportunidad para la industria española en su actividad. Antes de 2030 habremos cerrado, pero luego viene un proceso que va a ir marcando la capacidad industrial y las condiciones de seguridad que marque el CSN».
Domínguez Abascal también dio las claves para el cierre de todo el parque de carbón antes de junio de 2020. En cuanto al gas, pieza clave en la transición energética hacia las renovables, el secretario de Estado ha dicho que se tendrá que “basar en renovables y en hidrógenos, para llegar a 2050 con cero emisiones».
Por tanto, aunque no encontremos en el inicio de un gran proceso de transición hacia otro modelo de energía que sea sostenible, aún queda mucho camino para que la industria española pueda abandonar el modelo actual, en el que se encuentra la energía nuclear, y de paso a un sistema basado 100% en renovables.