En el día de ayer la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció que restituirá el impuesto a la producción de energía eléctrica (IVPEE) y por tanto se espera a partir del próximo 1 de abril que el precio de la electricidad en el mercado eléctrico español comience de nuevo una escalada y se coloque de nuevo entre los precios más caros de Europa.
A partir del 1 de abril el IVPEE regresa y por tanto el 7% se trasladará directamente al precio de las ofertas en el mercado eléctrico y por tanto al consumidor final.
Según Javier Colón (Neuro Energía): “Aunque el regreso del impuesto a la generación estaba previsto (su suspensión recogida en la norma tenía fecha de caducidad en el 31 de marzo de 2019), no era descabellado esperar que se eliminase y parece que en cierta medida esto estaba parcialmente descontado del precio de los futuros de electricidad, que han visto subir ligeramente sus precios en cuanto se ha confirmado que no se prorrogaría su suspensión ni, por el momento, se eliminaría”.
Una vez conocida la noticia el mercado de futuros de la electricidad se dio la vuelta ligeramente y los precios aumentaron muy poco. Así, la mayor subida se apreció en el CAL 20, es decir, el precio para la electricidad del próximo año. Ahí se pasó de 53,85 €/MWh a cerrar en los 54,4 €/MWh.
Recordemos que la suspensión del impuesto a la generación se produjo como medida de choque, para frenar la escalada del ‘pool’ eléctrico en un entorno de elevados precios en diversas materias primas empleadas para la producción de electricidad, como el carbón y el gas, situaciones de tensión en otros países de Europa y el alto nivel de cotización de los derechos de emisión de CO2, el cual, por sí mismo, permitía obtener ingresos adicionales a los países adheridos a este mecanismo que se podían utilizar, como ha sido el caso, para sufragar parte de los costes del sistema que eran soportados por el propio impuesto a la generación.
“Sin embargo, la situación actual es notablemente diferente, el precio mayorista en el mercado francés es bajo y estable y la cotización del carbón y gas se ha reducido considerablemente por diversos factores, entre ellos el cálido invierno que estamos viviendo. Por su parte el mercado de derechos de emisión de CO2 sigue en niveles cercanos a los máximos registrados en 2018, provocando que pueda ser más ventajoso emplear gas para la producción de electricidad en lugar de carbón, y siendo la influencia de los derechos inferior en el precio final de la generación con gas por sus menores emisiones”, señala Javier Colón.
Por tanto y según la teoría el clima tendrá mucho que decir en los futuros precios de la energía y por tanto en las facturas de pequeños y grandes consumidores.
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